Realmente nunca fui fan de las faldas debido a la incomodidad que me causaron usarlas en el colegio, pero el tiempo me ha enseñado que hay mil tipos de faldas y que cada una tiene ese algo que le da estilo y que no necesariamente es incómodo.

Las faldas largas son una prenda muy cómodas y frescas para esta temporada. El lino es un material muy fresco y no da calor. Puedes combinar tu falda con unas flats para un día tranquilo es realmente chic, o si tienes un día atareado como andan los míos; combinarlos con zapatillas ya no es un crimen.

Las falda tubo siempre fueron un arma de doble filo: acentúa la figura y eso puede jugarnos tanto a favor como en contra por ser pegadas al cuerpo. En realidad, yo creo que depende de cómo la uses. Para usar una falda tubo puedes combinarla con un polo crop top suelto arriba para dar una figura más estilizada y fresca. Mientras que para la noche una falda tubo a la cintura con un crop-top y un blazer oversize de lino nunca están de más.

La falda en corte A es la que más me hace acordar al cole, pero ahora con telas tan diferentes y de buen gusto, ¿por qué regresar a esos tiempos? Bueno, te cuento que ahora la falda estilo cole regresa renovada y modernizada, con un diseño de cuadros más sofisticado y ahora sin límite de largo, puedes llegar al talle micro y ¡qué importa! Puedes combinarla con un sweater y unas plataformas de tono entero y tener el outfit perfecto, o conseguir todo el look a cuadros y volverlo un conjunto con unas sandalias plataformas spadriles no tiene pierde.

La falda recta es un básico para cualquier día, combínala con un polo manga corta y será un outfit chill para el día, cambia tu polo por un bralette y tendrás el outfit perfecto para noche, ponle un blazer y será el outfit para esa reunión importante con unas sandalias cómodas nunca está de más.

Recuerda siempre: TODAS LAS PRENDAS SON VERSÁTILES y la moda nos ha enseñado cómo forman parte de nuestra expresión y arte; que para vestirse no existen reglas.