04/11/2020
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Consejos para cuidar de sus zapatos favoritos
Amaia Sansour
Si hay algo a lo que no podemos resistirnos es a los zapatos nuevos. Por lo menos son mi debilidad. Puedo estar usando un outfit súper básico pero los zapatos y accesorios siempre serán clave para resaltar tu personalidad. ¡Nunca se puede tener demasiados zapatos! A continuación te doy unos consejos para que puedas cuidar de tus zapatos favoritos y empezar a ver los que se vienen para la nueva temporada!
1. No uses el mismo par de zapatos 2 días seguidos, todos tenemos un par engreídos que al principio usamos para soltar pero después de un tiempo deben dejarlos descansar mínimo 24 horas. Así evitarán que se maltraten y sobretodo malos olores.
2. Hay que protegerlos de la humedad, lo ideal es guardarlos en un lugar seco o en su caja original. Si no tienes espacio en tu closet (como yo) puedes poner arroz en unas bolsitas de tela en cada esquina, estas ayudarán a absorber la humedad. Trata de cambiarlas cada 2-3 semanas.
3. Cuando tus zapatos se mojen, metan papel para que absorba el agua y cámbienlo cuantas veces sea necesario. No los pongan cerca del sol o algún calentador porque esto sólo los endurecerá, se malogrará el material y el color original.
4. Si tus zapatos son de cuero o cuerina; No los limpies con ningún químico, ni jabón y opta por mojarlos lo menos posible. Utiliza un poco de crema hidratante o aceite de coco o utiliza un limpiador de nobuk con una esponja suave y empieza a limpiarlos poco a poco. De esta forma saldrá la suciedad y no se malogrará el cuero de tus zapatos.
5. La gamusa y el terciopelo son súper dificiles de limpiar. Un consejo de un conejo: ¡No los mojes! Utiliza un cepillo de tipo ante y empieza a remover la suciedad con delicadesa hasta que empieces a remover la suciedad. Si tus zapatos tiene una mancha muy fuerte, puedes usar un borrador o una esponja para que desaparezca (trata de no presionar mucho el borrador o la esponja).
6. Tus suelas blancas se ponen amarillas? Vinagre, limón, sal y pasta de dientes. Haces una pequeña mezcla y voilá . Lo pones en tu suela hasta que seque lo limpias con un trapo húmedo y los secas. Puedes repetir el proceso 2-3 veces hasta obtener el blanco que deseas. No uses detergente ni nada que contenga legía, esto solo pondrá tus suelas y zapatillas blancas más amarillas; a no vaya a ser claro que tengas un limpiardor para zapatillas especial.
7. Encuentra la situación adecuada. Uno de los consejos más dificiles que me costó poner en práctica era identificar la situación y estar segura de que iba de acorde a los zapatos que quería usar. Un par de veces salí de excursión con las zapatillas equivocadas, me puse botas el día que más sol salió o me mancharon con vino mis zapatos nuevos y favoritos. Trata de identificar qué actividad realizarás y qué calzado va de acorde a esta para que así tus zapatos favoritos no corran peligro.